Meriden firefighters give away 800 backpacks to students at annual expo  

Bomberos de Meriden regalan 800 mochilas a estudiantes en exposición anual

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MERIDEN — Juan Manuel Rios, 9, opened his new red backpack with relish. 

¡No Manches!” he exclaimed in Spanish. “There’s a lot of stuff.”

Juan and his sister Melanie, 7, were two recipients of the 800 backpacks that the Meriden Fire Local 1148 gave out on Friday morning at the Meriden Green Amphitheater as part of the 19th annual Back to School Expo.

Their mom, Tere Morales, said the family emigrated from Sinaloa, Mexico and has been living in Meriden for three years. She brought along her third son, Ernestito, 2. He wore a backpack, too – a toddler leash shaped like a yellow fox.

To prepare for the event, off-duty firefighters and volunteer family members arrived on site at 7 a.m. They formed an assembly line to stuff backpacks with colorful school supplies – a notebook, a water bottle, a ruler, an eraser, a highlighter, pens, glue, markers, crayons, scissors, and even a pencil case.

Firefighter Matthew Avery explained that all the supplies handed out at the annual expo were donated throughout the year.

“Donations come in all year,” he said. “We inventory, organize, and then we get rolling for next year.”

The event officially started at 10 a.m. with a welcome from event organizer and firefighter Ryan Gilhuly. He greeted the crowd and explained that the backpacks were given out on a first-come, first-serve basis.

“This is our opportunity to see you when you’re not in crisis,” he said. 

Gilhuly introduced Patty Sullivan-Kowalksi, the assistant superintendent of student support at Meriden Public Schools.

“As you pick up your goodies and your backpacks, prepare yourself for the year ahead,” she said.

As is often the case, families arrived early to stand in a line that wrapped around the block.

Miracle Stewart said she had arrived at 8 a.m. to be the first person in line to get school supplies for her 8-year-old son before he attended fourth grade. 

Considering inflation and the rising cost of everyday items and groceries, Rosi Rosario said that free school supplies were helpful to the family budget. She is from Vega Baja, Puerto Rico and has been living in Meriden for a year. She arrived around 9:45 a.m. to get a backpack for her 11-year-old son, a rising sixth-grader.

“Everything has gone up,” she said. “There’s a lot of need.”

Larry Pelletier, from Beat the Street Community Center, started the expo 19 years ago, but Local 1148 took over the event 10 years ago. Since then, Gilhuly estimated that they have given away about 10,200 backpacks filled with school supplies for students in pre-K through eighth grade.

After receiving a backpack, families filed through to the lunch tent hosted by the Meriden Public Schools’ Food & Nutrition Services. They received a grab-and-go baggie packed with a nutritious lunch – a string cheese stick, Capri Sun, chocolate chip cookies, an Uncrustable, a bag of raisins, and a choice of chocolate or plain milk.

As families filed past, registered dietitian Jessica  Schellhas at Meriden Food & Nutrition Services dutifully checked a clipboard to keep track of the lunches. She said that Food & Nutrition had prepared a thousand lunches just in case.

“We figured whole families would come,” she said. “The little ones can’t get a backpack, but at least they can get a meal.”

Other local organizations that attended the expo included the Women and Families Center, Hartford Health Care, School-Based Health Care, New Opportunities of Greater Meriden, and a mobile COVID-19 vaccination clinic. The organizations gave away colorful merch and information that would be useful for parents and kids throughout the school year.

Back at the backpack tent, the pyramid of bags began to diminish. The red backpacks were the first to go, followed by the purple, then the pink. The event ended an hour and a half early – around 11:30 – leaving a few of the latecomers without backpacks.

The firefighters joked with the kids, asking what grade they were going into and what color backpack they wanted. They picked up the right color backpack and handed it to the student, with an occasional fist bump or smile.

“Have a good school year,” Captain Mike Clark wished one student as he handed out a backpack. “And be a fireman when you grow up,” he joked.

lguzman@record-journal.com. Twitter: @lauguzm_n

Latino Communities Reporter Lau Guzmán is a corps member with Report for America, a national service program that places journalists in local newsrooms. Support RFA reporters at the Record-Journal through a donation here https://bit.ly/3Pdb0re.

To learn more about RFA, visit reportforamerica.org.


MERIDEN — Juan Manuel Ríos, de 9 años, abrió su nueva mochila roja con entusiasmo.

“¡No manches!”, exclamó. “Hay muchas cosas”.

Juan y su hermana Melanie, de siete años, fueron dos de los asistentes a quienes se les entregaron las 800 mochilas que la Local 1148 de Bomberos de Meriden repartió el viernes, por la mañana, en el Anfiteatro Meriden Green, como parte de la decimonovena Expo Anual de Regreso a la Escuela.

Su madre, Tere Morales, dijo que la familia emigró de Sinaloa, México y ha estado viviendo en Meriden durante tres años. Trajo consigo a su tercer hijo, Ernestito, de dos años. Él también llevaba una mochila, una correa para niños pequeños con forma de zorro amarillo.

Para prepararse para el evento, los bomberos fuera de servicio y los familiares voluntarios llegaron al lugar a las 7:00 a.m. Formaron una línea de ensamblaje para llenar las mochilas con coloridos útiles escolares: un cuaderno, una botella de agua, una regla, un borrador, un resaltador, bolígrafos, pegamento, marcadores, crayones, tijeras e incluso un estuche para lápices.

El bombero Matthew Avery explicó que todos los suministros entregados en la exposición anual fueron donados durante todo el año.

“Las donaciones llegan todo el año”, dijo. “Hacemos un inventario, organizamos y luego nos ponemos en marcha para el próximo año”.

El evento comenzó oficialmente a las 10:00 a.m. con un mensaje de bienvenida del organizador del evento y bombero Ryan Gilhuly, quien saludó a la multitud y explicó que las mochilas se entregaban por orden de llegada.

“Esta es nuestra oportunidad de verlos cuando no estén en crisis”, dijo.

Gilhuly presentó a Patty Sullivan-Kowalksi, superintendente asistente de apoyo estudiantil en las Escuelas Públicas de Meriden.

“Mientras recoge sus golosinas y sus mochilas, prepárese para el próximo año”, dijo.

Como suele ser el caso, las familias llegaron temprano para formar una fila que daba la vuelta a la manzana.

Miracle Stewart dijo que había llegado a las 8:00 a.m. para ser la primera persona en la fila y así obtener útiles escolares para su hijo de ocho años antes de que asistiera a cuarto grado.

Teniendo en cuenta la inflación y el aumento en el costo de los comestibles y artículos de uso diario, Rosi Rosario dijo que los útiles escolares gratuitos eran beneficiosos para el presupuesto familiar. Ella es de Vega Baja, Puerto Rico, y vive en Meriden desde hace un año. Llegó alrededor de las 9:45 de la mañana para buscar una mochila para su hijo de 11 años, un estudiante de sexto grado.

“Todo ha subido”, dijo. “Hay mucha necesidad”.

Larry Pelletier, del Centro Comunitario Beat the Street, inició la exposición hace 19 años, pero la Local 1148 se hizo cargo del evento hace 10 años. Desde entonces, Gilhuly estimó que han regalado alrededor de 10,200 mochilas llenas de útiles escolares para estudiantes de pre kínder a octavo grado.

Después de recibir una mochila, las familias se dirigieron a la carpa del almuerzo organizada por los Servicios de Alimentos y Nutrición de las Escuelas Públicas de Meriden. Allí recibieron una bolsita para llevar repleta de un almuerzo nutritivo: un palito de queso en tiras, Capri Sun, galletas con chispas de chocolate, un Uncrustable, una bolsa de pasas y una opción de leche con chocolate o leche natural.

Mientras las familias pasaban en fila, la dietista registrada Jessica Schellhas, que trabaja en los Servicios de Alimentos y Nutrición de Meriden, revisaba diligentemente un portapapeles para realizar un seguimiento de los almuerzos. Dijo que Food & Nutrition había preparado mil almuerzos por si acaso.

“Pensamos que familias enteras vendrían”, dijo. “Los pequeños no pueden conseguir una mochila, pero al menos pueden conseguir una comida”.

Otras organizaciones locales que asistieron a la exposición incluyeron el Centro de Mujeres y Familias, Hartford Health Care, School-Based Health Care, New Opportunities of Greater Meriden y una clínica móvil de vacunación contra el COVID-19. Las organizaciones regalaron mercancía colorida e información que sería útil para padres e hijos durante todo el año escolar.

De vuelta en la tienda de mochilas, la pirámide de bolsas comenzó a disminuir. Las mochilas rojas fueron las primeras en irse, seguidas de las moradas, luego las rosas. El evento terminó una hora y media antes, alrededor de las 11:30 a.m., dejando a algunos de los que llegaron tarde sin mochilas.

Los bomberos bromearon con los niños, preguntándoles en qué grado iban y qué color de mochila querían. Recogieron la mochila del color correcto y se la entregaron al estudiante, con un saludo de puño ocasional o una sonrisa.

“Que tengas un buen año escolar”, le deseó el capitán Mike Clark a un estudiante mientras le entregaba una mochila. “Y sé bombero cuando seas grande”, bromeó.

 

Lau Guzmán es reportera de las comunidades latinas y miembro del cuerpo de Report for America, un programa de servicio nacional que ubica a los periodistas en las salas de redacción locales. Para obtener más información sobre RFA, visite www.reportforamerica.org. Puede contactar a Guzmán en lguzman@record-journal.com. Twitter: @lauguzm_n.


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